- Maldita sea - refunfuño mientras me besaba con ansia por debajo de la barbilla.
- tenemos todo el tiempo del mundo para perfeccionarlo
- le recorde
- Por siempre y para siempre jamás - murmuro
- Eso me suena a gloria.
Y entonces continuamos apurando con alegria esa pequeña pero perfecta fracción de nuestra eternidad.
Eternidad. Qué bien suena! :)
ResponderEliminarGenial la entrada.
Un saludo!
Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! que bonito textooo, me está encantando tu blog!!
ResponderEliminarmuchas gracias por pasarte por el mío,
te sigo sin dudarlo!!
besos
me gusta me gusta:)
ResponderEliminarJaja, un beso!