Pero a veces, bueno… a veces tienes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Está bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un día triste, uno de esos viernes que saben a domingo, un día de esos que duelen, de recordar y echar de menos. A los que ya no están, y a los que están, pero lejos. Sin embargo, hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua. Poner tu lista de reproducción favorita, tumbarte en la cama, y llorar. Llorar todo lo que haga falta. Eso no nos hace menos fuertes; eso es lo que nos hace humanos.
viernes, 25 de febrero de 2011
Falsas apariencias.
lunes, 21 de febrero de 2011
Nada va a cambiar
viernes, 18 de febrero de 2011
- Autoengañarnos
Hay veces que simplemente hacemos las cosas para engañarnos,
para demostrarnos a nosotros mismos que hemos pasado página y que somos más fuertes que algunas situaciones.
El final de eso: nada, porque no nos podemos autoengañar.
lunes, 14 de febrero de 2011
- VIDA
viernes, 11 de febrero de 2011
- Dos palabras, ocho letras .
Will, se separó de mí unos instantes y acercó su cara a mi oío y me susurro:
- Especial, perfecta ...
Y yo le susurré al oído:
- Dos palabras, ocho letras, y Will ... seré tuya.
Will, alejó su cara de mi oído y se volvió a centrar en mis labios, dándoles ahora un beso tierno que me dejo con ganas de miles de besos como esos. Volvió a acercar su cara a mi oído y dijo:
- Te quiero.
CARRIE.
miércoles, 9 de febrero de 2011
LOCURA
La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define improbable como algo inverosímil que no se funde en una razón prudente.
Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Unos afroamericanos habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió
Que los Barón Rojo volvían a tocar juntos era improbable, pero también sucedió
Nadal desbancando del número uno a Federer
Una periodista convertida en princesa.
El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos no se fundan en una razón prudente por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable. Lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase vale la pena intentarlo.
Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Unos afroamericanos habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió
Que los Barón Rojo volvían a tocar juntos era improbable, pero también sucedió
Nadal desbancando del número uno a Federer
Una periodista convertida en princesa.
El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos no se fundan en una razón prudente por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable. Lo que es casi seguro que no pase es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase vale la pena intentarlo.
PD : que estemos juntos si que es una locura , pero una locura improbable.
sábado, 5 de febrero de 2011
- Miedo impropio de los valientes
miércoles, 2 de febrero de 2011
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